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cuartel de bomberos

El 7 de marzo de 1952, un trágico suceso marcó la historia de Berazategui y Florencio Varela cuando cuatro valientes Bomberos Voluntarios de Berazategui perdieron sus vidas debido a la explosión de un camión de kerosene en Florencio Varela. Este incidente conmovió profundamente a ambas comunidades y dejó una huella indeleble en su identidad local.

El desastre ocurrió mientras un camión descargaba kerosene en los tanques subterráneos de una distribuidora de combustible en Florencio Varela. La forma en que se realizaba la operación, sin mangueras y con un gran embudo, propició el derrame de combustible y gas en el área, lo que llevó a un incendio que amenazó con una explosión devastadora. Florencio Varela no tenía su propio cuerpo de bomberos en ese momento, por lo que se solicitó ayuda al cuartel de Berazategui.

Los valientes Bomberos de Berazategui, con equipo limitado, respondieron al llamado de auxilio. A pesar de la falta de recursos, demostraron un coraje admirable al intentar salvar la situación. Sin embargo, la tragedia se desató cuando el camión cisterna explotó, cobrando las vidas de Rubén Parrillo, Ismael Antognolli, Roberto Rosende y el Sargento Vicente Senzabello. Este evento doloroso inspiró a la comunidad de Florencio Varela a establecer su propio destacamento de bomberos en memoria de los héroes caídos, marcando el comienzo de una institución vital que continúa sirviendo a la comunidad hasta el día de hoy, con un cuartel central y destacamentos en varias localidades. Este triste incidente resalta la importancia del sacrificio y la dedicación de los bomberos voluntarios en la protección de sus comunidades.